Deterioro sensitivo


El sistema sensorial o sensitivo está conformado por los órganos de los sentidos, conocidos universalmente como “tacto, visión, audición, gusto y olfato”. Para que una persona sea capaz de percibir una sensación, debe recibir primeramente un estimulo del ambiente, este estimulo posee una cantidad mínima para poder ser interpretado, denominado “umbral”.
                 
A medida que los años pasan y el cuerpo envejece, este umbral aumenta, provocando que la cantidad de información sensorial necesaria para darse cuenta del estimulo se vuelve mayor. Comúnmente los sentidos que se ven más afectados son los visuales y auditivos, pero en sí, de una u otra forma todos los sentidos pueden verse afectados por el paso de los años. Afortunadamente, muchos de estos cambios pueden subsanarse con aparatos como prótesis auditivas y por el uso de lentes.